Antes protector del patrimonio cultural, el INAH ahora avala los proyectos de despojo que se efectúan en pueblos y comunidades de México. Con la venia de los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la zona arqueológica de Tepoztlán –por donde atravesará la ampliación de la autopista- es saqueada y los descubrimientos, desvalorados. Las máquinas de la empresa constructora Tradeco fueron autorizadas para desaparecer, enterrar y triturar terrazas, escalinatas, hornos y piezas prehispánicas.