La evolución y diversificación del mundo cooperativo ha sido muy compleja y llena de contradicciones desde las primeras experiencias hace más de 150 años. En términos generales, ha sufrido un proceso de integración en el mismo sistema capitalista que pretendía combatir en sus inicios, convirtiéndose en un sector económico con funciones específicas dentro del sistema en su conjunto. El caso del cooperativismo agrario es un buen ejemplo de esta contradicción.