"Evidenciamos que la industria extractiva no es ninguna alternativa de desarrollo para nuestros pueblos y comunidades, y que por el contrario, agranda la brecha de la desigualdad social y económica, la destrucción del medio ambiente natural, compromete los recursos para las generaciones futuras, atentando de esta manera en contra de todos los sectores sociales de nuestro país, en especial de los grupos más vulnerabilizados."