Pilar Puentes

- El presidente Gustavo Petro recibe un obsequio de una lideresa indígena en el departamento del Amazonas. Frenar la violencia contra los líderes indígenas y ambientales sigue siendo un desafío. Foto: Presidencia de la República de Colombia.

En 2024, Colombia superó su marca de deforestación con respecto al total de áreas deforestadas durante los dos años anteriores. El gobierno de Gustavo Petro deberá mover sus fichas para evitar que la cifra de bosque perdido aumente y logre así cumplir la meta propuesta en su Plan de Desarrollo, el documento que traza los objetivos de gobierno. A ese escenario, se suma que, en medio de las negociaciones de grupos armados que controlan territorio, economías y población, está en peligro la vida de líderes sociales y la conservación del ambiente.

El desafío central de Petro será cumplir sus propias promesas en política ambiental