En vistas de una irregualridad que dejaron pasar los diputados de las fracciones de derecha en la Asamblea Legislativa, se logró que se declarara inconstitucional una de las leyes necesarias para la aprobación del nefasto Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, pues existe (existía) un inciso en la Carta Magna costarricense, apegado al Convenio N° 169 de la OIT, sobre pueblos indígenas y tribales en países Independientes, que cita en el Artículo 6 en el primer párrafo, punto a).