El avance de la digitalización, robótica y otras nuevas tecnologías en la cadena agroalimentaria conlleva profundas transformaciones. Nuevos actores corporativos se apropian de eslabones de la cadena, empresas que nunca habíamos relacionado con agricultura o alimentación, como Amazon, Microsoft o Huawei, disputan ahora este mercado. Son más que inversiones: se trata de cambios radicales en la estructura y control de la cadena, con impactos en muchos aspectos de la alimentación, la salud y la soberanía alimentaria