"Los impactos sociales y ambientales de dichas obras se extienden río arriba, sobre el territorio boliviano y sobre toda la cuenca del Madera, afectando las condiciones más básicas de vida de las familias que viven a orillas no solo del río Madera sino también de los afluentes y riachuelos, en Bolivia como en Brasil, condenándolos a la expulsión de sus territorios"