Este 8 de marzo, como feministas, queremos reivindicar las diferentes luchas que llevan cotidianamente miles de mujeres en América Latina en la búsqueda de una sociedad emancipada. Nos solidarizamos y hermanamos con todas las mujeres que desde distintos espacios intentan construir una sociedad distinta a la que vivimos, en la cual no exista ningún tipo de opresión, discriminación y explotación. Como latinoamericanas, tenemos plena conciencia del avance actual del capitalismo y del patriarcado, respecto al dominio y control de nuestras vidas cotidianas, así como también, de nuestros territorios.