"Apoyamos la recuperación o creación de un nuevo modelo del buen vivir basado en la soberanía alimentaria, es decir, recuperar la producción de alimentos, agua potable, salud y energía para cubrir las necesidades propias de la región y no para mercados trasnacionales, donde la paradoja es: producimos para exportar, arrasamos la naturaleza y nos (les) dan papelitos pintados con Washingtones."