En Santiago de Chile, en la Plaza de la Dignidad, ofrendamos nuestros alimentos como un acto de unidad en las luchas del Pueblo, compartimos los retos transformadores que la Movilización Popular por un Chile verdaderamente justo y solidario que por más de un mes permanece en la calle en rebeldía ante este injusto sistema que acaba con nuestras vidas y la de la Madre Tierra.