Apoyemos el proyecto de ley de protección y preservación de las variedades locales del maíz. Para que nuestras semillas autóctonas, propias, únicas de nuestras tierras no sean transgénicas (modificadas en laboratorio). Apoyemos esta ley con una gran ciber-acción. Alcemos nuestras voces y digamos ¡Quiero sólo comida natural en mi mesa!