La evidencia de daños en las branquias y el hígado de cachamas fue uno de los primeros resultados que, sobre la acción tóxica de concentraciones de glifosato en peces, obtuvo el grupo de investigación en Toxicología Acuática y Ambiental de la UN. Ahora los investigadores hallaron que el herbicida también afecta los sistemas nervioso y respiratorio de los peces. Resultados similares obtuvieron con otro herbicida peligroso: el paraquat.