"Repudiamos que la política de desarrollo se encamine solo a la generación de ganancias económicas, poniendo en grave peligro los territorios indígenas a través de proyectos de explotación de recursos naturales incluyendo actividades petroleras, mineras, represas hidroeléctricas, las concesiones forestales, venta de servicios ambientales, turismo, y la venta de nuestros territorios, que afectan no sólo a los pueblos indígenas sino de manera general a toda la sociedad. Nos oponemos a la presencia de grupos armados y la militarización dentro de los territorios indígenas, así como a la criminalizar de las organizaciones indígenas, que pretenden tachar a la lucha democrática de los pueblos indígenas como parte del terrorismo"