Desde Panamá, la lucha campesina e indígena por la defensa del agua, los rios, las tierras y los derechos humanos continua y se fortalece en medio de una coyuntura electoral. El recalentamiento de este verano y los intereses económicos detrás de las hidroeléctricas generarán un conflicto socioambiental por la conservación, el acceso y calidad al vital liquido y la producción de energía.