Angahuan, un pueblo de 6,000 habitantes en el estado mexicano de Michoacán, cuenta con varias generaciones de mujeres indígenas purépechas que practican la medicina tradicional. Juana y Cuchita forman parte de este grupo de una docena de las llamadas ‘curanderas’, conocidas por su uso de la medicina herbolaria y comúnmente llamadas tsinajperi (“las que hacen crecer la vida”) en lengua purépecha. También son muy solicitadas por sus habilidades en partería y la técnica tradicional de masaje mesoamericano llamada sobada.