Por ser el Magdalena Medio una región inmensamente rica en oro, madera, ganadería, agricultura, hidrografía y biodiversidad, entre otras, siempre ha estado en la mira de los grandes terratenientes, ganaderos, multinacionales y de los megaproyectos denominados por el gobierno como ‘industrialización del campo’, en los que los principales beneficiados son los capitales acumulados criminalmente por los narcoparamilitares y sus socios