En los dos años recientes, los tiempos del despojo se han acelerado, pareciera que los de arriba están en un maratón donde el premio se lo llevará el más oportunista, sanguinario y represor. El 16 y 17 de agosto pasado se celebró un encuentro en San Salvador Atenco, Estado de México, que buscó poner en la mesa ideas y trabajo conjunto para la defensa de la tierra, el agua y la vida.