Las ranas “africanas de uñas” o Xenopus laevis, un insumo habitual para estudios científicos de desarrollo embrionario, salieron de su ostracismo de laboratorio. Y podrían poner en jaque o al menos modificar el modo de producción del principal cultivo de la Argentina. Al menos, eso pretende un grupo de médicos, militantes ambientalistas, campesinos y legisladores, para quienes los embriones acaban de aportar información decisiva para frenar o detener las fumigaciones con el plaguicida más usado en el país