En el número anterior de La Vanguardia escribimos acerca de la peligrosa construcción de un relato mistificador sobre el fracking por parte del gobierno nacional, a través de YPF, y de los involucrados provinciales (sobre todo el gobierno neuquino). Hicimos hincapié en la intensa estrategia comunicacional, que busca transformar la “necesidad” en ”virtud”, rechazando de plano cualquier crítica o restando carácter controversial a la metodología de la fractura hidráulica.