La Asamblea de Malvinas Argentinas llevó su lucha contra la instalación de Monsanto al Congreso nacional. Un grupo de diputados enrolados en las distintas fuerzas de centro izquierda (del Frente Amplio Unen y de Unidad Popular) y de la izquierda combativa (Partido Obrero y Movimiento de Trabajadores Socialistas) escucharon los testimonios de los asambleístas, que acusaron tanto al gobierno de Cristina Kirchner como al de José Manuel De la Sota y al del intendente Daniel Arzani de negociar con "la multinacional de la muerte".