El problema de la injusticia en la tenencia de la tierra es una de las mayores problemáticas de los países latinoamericanos. Muchos campesinos e indígenas que reclaman por sus derechos deben enfrentarse a la violencia por parte de los sectores que se benefician con la concentración de la tierra en su poder. Ante esta realidad, las comunidades rurales se han organizado en la lucha para una redistribución de la tierra que les permita trabajarla dignamente, oponiéndose a las medidas neoliberales implementadas por los Estados nacionales