Por el fin de la corrupción, por democracia directa, por la ética en la política y por el fin de la exclusión social, el eco del 11º Grito de los Excluidos/as se escuchó por todo el país. Con el lema "Brasil, en nuestras manos el cambio", miles de personas -desempleados, jóvenes, niños/as de la calle, migrantes, campesinos, indios, jubilados, trabajadores de la economía informal, etc.- ocuparon calles y plazas de casi todas las capitales y varias ciudades del país