“Es imposible que Cherán sobreviva”, dicen muchos cinco años después. Es tan imposible como que 10 mujeres detengan a un doble rodado tripulado por un comando de criminales armados con AK-47; tan imposible como que los huicholes detengan el avance de las mineras canadienses en Wirikuta; tan imposible como que los zapatistas existan desde hace más de 30 años; tan imposible como que la política signifique algo más que la tragedia con que se gobierna a este país.