"En Azua, el movimiento campesino todavía no tiene la fuerza suficiente para salirse del monocultivo del tomate industrial —lo cual afecta la vida de los campesinos del país y de los inmigrantes haitianos. Sin embargo, con la participación de los campesinos y campesinas de Azua, del país y del mundo, el sector campesino puede exigir con mayor fuerza organizativa que se haga lo más justo posible".