"Si realmente les preocupa el cambio climático, si quieren seguir disfrutando de los verdes prados cántabros, y quieren contribuir a mantener la biodiversidad cultivada y la espontánea, así como que perdure la cultura y la etnografía ligadas a esta tierra, por favor, utilicen lana de oveja carranzana, coman carne de tudancas y monchinas y pidamos que alguien haga auténticos sobaos pasiegos. Las razas autóctonas y el medio en el que viven no se salvarán por las subvenciones, sino porque haya gente que sepa valorar los productos que de ellas provienen."