Estos sucesos se dan en un clima en el que el gobierno mexicano utiliza cada vez con mayor frecuencia al ejército para amedrentar y actuar contra las organizaciones civiles y a la población en general. Denunciamos pues, la escalada en la militarización del país que está llevando a cabo la actual administración del estado. Así mismo, dicha militarización va acompañada de reformas en el código penal, que violan derechos humanos fundamentales. Sirviendo para criminalizar la protesta social.