"El Vaticano vuelve a proponerse como una voz moral frente a un tema que genera una importante inquietud social. A través de la encíclica "Laudato Si", presenta bajo una retórica progresista -que contempla a los sectores más vulnerados de la sociedad-, una salida hacia un “capitalismo humanizado” para resolver los problemas ambientales. Esta encíclica se da nuevamente en medio de un proceso de recomposición de la Iglesia Católica, luego de décadas de retroceso en la cantidad de fieles y la emergencia de otras corrientes confesionales."