En la zona caribeña de Honduras se encuentra la Reserva de Biosfera de Río Plátano, una región de 832 340 hectáreas con abundantes bosques verdes, ríos, lagunas y gran variedad de fauna silvestre. Por su riqueza natural, en 1981 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la declaró Patrimonio de la Humanidad, e incluso participó para ser considerada como una de las Siete Maravillas naturales del planeta.