Los incendios que arrasaron casi 400 hectáreas en la Macarena la semana pasada escandalizaron al país. El ministro de Ambiente explicó que se trataba de una retaliación y el de Defensa dijo que la responsable era la disidencia, en respuesta a los operativos militares de la ‘Campaña Artemisa’ contra la deforestación. Apagado el incendio, queda claro que en este Parque Natural -que hace parte del gran santuario ambiental del país- hay un problema muy grave que va más allá de las disidencias.