Analizar las consecuencias de la nueva ley de semillas que está impulsando el gobierno argentino con el apoyo de las transnacionales, implica examinar los efectos directos que dicha propuesta tendrá sobre la estructura económica, social, sanitaria y cultural del país y el marco y los intereses sobre los cuales se desenvuelve la actual disputa por los recursos naturales, dimensiones, estas dos últimas, no siempre consideradas y esenciales a la hora de comprender la totalidad del problema.