"Apremia la construcción de un nuevo Derecho Agroecológico capaz de armonizar de un lado, el conjunto de normas plasmadas en las fuentes del Derecho Internacional Público, con el constitucionalismo contemporáneo, y con la legislación tanto orgánica como ordinaria propia de los derechos internos estatales con un enfoque transdisciplinario donde los bienes jurídicos normativos graviten en la vida, el planeta y el ser humano, desde una perspectiva holística, que considere como principal factor de producción la agricultura sostenible cumpliendo con los procesos y principios que primordialmente puedan asegura los patrimonios más acrisolados por la humanidad con una visión biocéntrica de la naturaleza existente en las comunidades locales".