La región conocida como el Cerrado es el segundo bioma más extenso del Brasil, abarca casi 25 por ciento del área de este país y se caracteriza por su gran biodiversidad. Es el origen de una invalorable herencia cultural de conocimientos y prácticas tradicionales relacionados con el uso de sus recursos naturales. Las plantas medicinales de El Cerrado han sido siempre utilizadas por individuos y grupos comunitarios para tratar la salud familiar. El trabajo de estos cientos de grupos es reconocido por la eficacia de los tratamientos y por la fiabilidad de los servicios que proporcionan. Además, los grupos también se esfuerzan por garantizar que todos tengan acceso a las medicinas.