Iolany Pérez
Sembrar autonomía en el territorio indígena de Montaña Verde
Por
Iolany Pérez
Luego de una larga jornada de trabajo, entre tapiscar maíz, recolección de café, siembra de hortalizas, labores del hogar y reuniones, el respiro de fin de semana para la comunidad Montaña Verde, está acompañado de algo que consideran sagrado: la misa. En un pequeño templo construido por los propios pobladores se reúnen los domingos en punto de las nueve de la mañana. Al terminar la celebración que recoge la fe y las gracias de esta pequeña comunidad, llegan los avisos que van desde horarios de reuniones, jornadas de protección de la montaña o alertas ante posibles amenazas que pretenden privatizar sus fuentes de agua, bosque y diversidad de bienes naturales. Es la muestra de una iglesia que defiende a los pobres y oprimidos; como lo enseña la teología de la liberación, que llama a los cristianos a comprometerse en una praxis transformadora, liberadora, tratar de abolir la situación injusta y construir una sociedad de hombres y mujeres nuevos.