Las multinacionales y la UE fueron ayer el objetivo de una sentencia sin precedentes. El Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), un órgano interpretativo que se reunió estos días en Madrid con motivo de la Cumbre de los Pueblos, emplazó a las empresas europeas que operan en América Latina a que "se comprometan a cumplir allí los tratados internacionales" y promulguen los derechos humanos