El libre comercio es uno de los principales mantras del capitalismo como sistema histórico. El libre comercio se predica como el arreglo óptimo para expandir la producción, reducir los costos de ésta y, como tal, reducir los precios del consumo, lo que en el largo plazo incrementaría la igualdad en el ingreso. Todo esto puede ser cierto. Nunca lo sabremos, puesto que nunca de los nuncas hemos conocido un mundo de libre comercio. El proteccionismo ha sido siempre el modo dominante de las relaciones económicas entre los Estados.