El Observatorio de Conflictos Socioambientales (OCSA) de nuestra Universidad Iberoamericana ha registrado durante cuatro años (2017-2020) un total de 56 megaproyectos de energías renovables que comprenden parques eólicos y fotovoltaicos, así como hidroeléctricas, de los cuales al menos 37 han detonado conflictos socioambientales (CSA). De esos 56 proyectos y obras asociadas a la generación de energía renovable, según lo reportado por la prensa y registrado por el OCSA, 18 tienen al menos una afectación ambiental, aunque un mismo proyecto puede tener más de una. Por ejemplo, la Termoeléctrica del Golfo Tamuín, en San Luis Potosí, ha provocado daños al agua, la atmósfera y al suelo; además de problemas de salud y de medios de vida.