"Cuando en 1961 Estados Unidos lanzó sobre Nuestra América el plan intervencionista denominado Alianza para el Progreso, incluso la legislación en Colombia, con senadores, terratenientes, presidentes de la república elegidos por votación popular, empresas transnacionales, gremios económicos y todo, como hoy lo hace el régimen fascista, legalizó sus propios escuadrones paramilitares y sus prácticas del terror diseñadas bajo la orientación política imperialista".