Huerquen

Cerdos para China: No queremos megagranjas-bomba

China se ha transformado en el principal socio comercial de la Argentina desplazando a Brasil, y aun antes de resuelta la reestructuración de la deuda, ya está instalada la disputa por la forma en que se reactivará la economía en un país con casi la mitad de la población en la pobreza, un entramado productivo fuertemente dañado y un Estado escaso de recursos (y quizá también de ideas). En esta situación se inscribe el acuerdo para la instalación en nuestro país de mega-granjas de producción porcina para abastecer al mercado chino jaqueado por el brote de peste porcina africana (PPA).

Cerdos para China: No queremos megagranjas-bomba

- Quemas en las islas del delta frente a Rosario.

"Este 1ro de agosto, Día de la Pachamama, hubo una impresionante movilización en el puente Rosario-Victoria para reclamar el fin de la quema de las islas, y por una ley nacional de protección de humedales. Aún con las dificultades que acarrean las medidas de ASPO, varios miles de personas se manifestaron manteniendo la distancia obligatoria y usando tapabocas; con carteles improvisados, echando mano a la creatividad y el colorido que somos capaces aún en los tiempos más difíciles. Una movilización “histórica” al decir de referentes y organizaciones locales".

Economía, salud y ambiente: protagonismo popular para salir de un falso dilema

- Foto de Reuters.

"Estamos en medio de una pandemia mundial con millones de infectados y cientos de miles de muertes; que sucede superpuesta a la epidemia de fiebre porcina que liquidó la mitad de la población total de cerdos en China, y estamos encendiendo alarmas por nuevos virus. Sorprende entonces el entusiasmo de algunos sectores. ¿Vamos dejar que el capital nos siga arrastrando de crisis en crisis, de pandemia en pandemia?"

Nuevos virus, cerdos y debates urgentes

Nancy López, cacica de la comunidad wichí El Mistol – Foto La Poderosa

Semanas previas a que el covid-19 destapara la violencia del hacinamiento urbano, niñas y niños Wichí morían de hambre y sed,  11 entre enero y marzo de 2020. Imágenes de aridez y de familias que recolectan agua en bidones de agrotóxicos proliferaron en los medios. Ya con el aislamiento instalado, las imágenes de la brutalidad policial en distintas comunidades Qom y Wichí del Chaco, hicieron evidente la otra pandemia, la del racismo que también asola nuestros territorios. El estigma de la pobreza se amplifica con la piel negra, indígena y mestiza por la matriz colonial que acompañó el nacimiento de este país.

El coronavirus y las comunidades originarias

Benito Juárez: discutir el modelo y legislar

Hoy que la pandemia nos hizo familiar hablar de curvas y picos, hacer el mismo ejercicio con el modelo agrícola es esclarecedor de su inviabilidad: en estos más de 20 años el aumento de la superficie sembrada y de los rindes por hectárea, no se corresponden con el aumento de la cantidad de kilos/litros de agrotóxicos aplicados y liberados al ambiente. Mientras las dos primeras crecen aritméticamente, la última crece exponencialmente. En 1996 se usaban 3 litros de glifosato (al 48%) por hectárea, y hoy se están usando casi 14 (encima del 60% de promedio) dice Eduardo Cerdá de RENAMA, y con mezclas de químicos sobre las que no sabemos su dinámica en el ambiente y menos su impacto biológico.

Benito Juárez: discutir el modelo y legislar

Vicentin y los debates en torno a la Soberanía Alimentaria

La discusión sobre la Soberanía Alimentaria viene ganando terreno a paso redoblado en nuestras sociedades desde hace mucho. El abanico se abre desde lo que nos llevamos (o no) a la boca cada día, hasta la forma en que se organiza el sistema agroalimentario y también la sociedad. En los últimos años los verdurazos de las organizaciones campesinas lograron que muchas de estas cuestiones que se debatían en ámbitos acotados se masificaran. Esto es terreno ganado frente al modelo hegemónico que necesita opacidad para sostener su predominio.

Vicentin y los debates en torno a la Soberanía Alimentaria

Vicentin: expropiar y reconvertir para la Soberanía Alimentaria

A fines de 2019 Vicentin anunció “estrés financiero” y explotó la bomba: sus 5.000 trabajadores con un nudo en la garganta, igual que miles de productores y acopios que entregaron el grano pero jamás cobraron. Las alarmas también sonaron (tarde) en el sistema financiero donde la empresa tomó préstamos millonarios a paso redoblado durante el último tramo del gobierno de Macri, para quién hizo fuertes aportes de campaña.

Vicentin: expropiar y reconvertir para la Soberanía Alimentaria

¿Qué es la soberanía alimentaria?

Alcanzó que Alberto Fernández las nombre para que estas 2 palabras repliquen por el país con un alcance que nunca tuvieron hasta ahora. Desde hace años hay miles que la construyen concretamente en sus territorios, y están involucradas en cada bocado que damos o en la salud que (pandemia mediante) ocupa el centro de la atención mundial.

¿Qué es la soberanía alimentaria?