"El glifosato no se lava, no se seca ni se cocina, y se demostró que se bioacumula en la médula ósea, los tendones y el tejido muscular. La bioacumulación de niveles bajos a lo largo del tiempo dará lugar a niveles que no podemos predecir ni determinar; por lo tanto, no hay base científica para afirmar que niveles bajos no sean peligrosos, ya que pueden acumularse a niveles altos en un período de tiempo imprevisible."