Mientras que muchos están celebrando esta semana la entrada en vigencia del Protocolo de Kioto, otros encuentran motivos de honda preocupación. El Grupo de Durban, una coalición de ONGs, activistas sociales y ambientales, comunidades, científicos y economistas de distintas partes del mundo, preocupados sobre la crisis climática, alegan que el acuerdo sobre el clima de 1997 no sólo fracasa en cortar las emisiones de gases de efecto invernadero lo suficiente como para alejar una catástrofe climática, sino que además roba de los pobres para dar a los ricos