En Bolivia el acaparamiento de tierras tiene una larga trayectoria y forma parte de los planes y proyectos de integración del oriente a la vida nacional, mediante políticas concretas de colonización y fomento de una agricultura capitalista para la explotación de recursos naturales. La agricultura bimodal surgió con fuerza en la década de 1980, como consecuencia del boom de la soya; se destacó por dinamizar nuevas y, cada vez más desiguales, relaciones entre pequeños productores familiares y medianos y grandes productores empresariales, asentados en la misma zona del departamento de Santa Cruz.