"La contrapropuesta, emergente de múltiples movimientos sociales en áreas rurales y urbanas, consiguientemente apunta a repensar el sentido dominante de desarrollo, y sobre todo en su versión neoliberal y productivista. De esto irrumpen las ideas del «vivir bien» y la «buena vida» que apuestan por la transformación de la vida cotidiana, política, social y económica."