"Los impactos ambientales generados por el fuego provocan alteraciones significativas en el sistema natural, como pérdida de biomasa y de estructura vegetal, fragmentación de hábitats y pérdida de especies endémicas de la región, muerte de semillas y microorganismos como hongos y bacterias, que son los responsables del ingreso de nutrientes al suelo. A su vez, la biomasa en combustión genera transferencia de calor al sistema suelo, modificando los organismos y los procesos ligados al régimen térmico e hidrológico. Todo esto deriva en efectos a largo plazo y de largo alcance".