"La flexibilización y la intensificación del trabajo y su tercerización con irrespeto del código laboral, son el fruto de una explotación destinada a reducir el costo de producción, aumentar la tasa de ganancia y de acumulación del capital y también a competir en el mercado mundial. La proletarización o la semi-proletarización de los campesinos, de los indígenas y en particular de las mujeres, son el resultado del proceso. En el caso del brócoli, el capital utiliza el trabajo hasta el límite de la vida física de los trabajadores y no se tiene que preocupar mucho de la reproducción de las fuerzas de trabajo, porque las reservas de trabajadores potenciales son altas."