La salmonicultura está haciendo agua. De ser la guinda del modelo neoliberal ha pasado a ser la prueba tangible de sus falencias. La acechan plagas y epidemias. Todo indica que estamos próximos al fin de una industria ecocida y esclavista que ha contado con el respaldo incondicional de todos los Gobiernos de Chile, desde la década de 1970
Chile: salmoneras asquerosas. Una industria de destrucción masiva