En los meses de mayo y junio se viene desplegando en el Ecuador un importante debate respecto de una nueva Ley de Tierras, es una discusión significativa que tiene como contexto, por un lado, los mandatos constitucionales de la soberanía alimentaria y de un sistema económico justo, democrático y solidario, y por otro, la persistencia de una estructura de acceso a la tierra absolutamente inequitativa