La Ley de Fraccionamiento Pesquero está a punto de votarse en el Congreso y según los autores de esta columna escrita para CIPER carece de dos elementos fundamentales: incorporación de las comunidades indígenas y el respeto por el medio ambiente. Sostienen que “es imperioso que una ley tan relevante como la que pretende distribuir los recursos pesqueros en Chile, sea pensada desde la perspectiva de los derechos humanos. De lo contrario, no estará a la altura de los grandes desafíos que enfrentamos como sociedad y seguirá perpetuando la marginación de las comunidades y el daño ambiental”.