América Latina está atravesando una profunda crisis en la distribución y el acceso a alimentos de calidad mientras que, paradójicamente, se registra un crecimiento continuo en la producción agropecuaria [del sector agropecuario]. Al tiempo que se incrementa la productividad sectorial y los niveles de exportación, también lo hace la proporción de la población con problemas de desnutrición y malnutrición (FAO, 2019).