Cada vez hay más costarricenses que no sólo consideran que el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC) no beneficia tanto a Costa Rica como si a la nación norteamericana, sino que estiman que este acuerdo comercial acabaría con los agricultores, encarecería las medicinas y significaría la privatización certera de instituciones como el ICE, el INS y la Caja Costarricense del Seguro Social