"Resulta un tanto disonante que, a esta altura del siglo XXI y del avance del debate académico que se ha dado en estos términos, donde se han demostrado ampliamente las características epistemológicas de las falacias que encierran muchos de los mitos asociados a la “democracia”, el “desarrollo sustentable” y los “vínculos entre tecnología y sociedad”, en el artículo se separen con tanta liviandad las “relaciones sociales” de las “críticas tecnológicas”."